Había una vez tres contenedores que eran hermanos y vivían en lo más profundo de un barco de carga. Se llamaban YangMing -“High cube”-, Amficon -“Amphibious container leasing”- y Containex -“La calidad también puede ser de segunda mano”-. Siempre habían sido felices en alta mar. Transportaban cajas de fruta, electrodomésticos, utensilios de todo a cien…