A nadie se le ha ocurrido nunca echar abajo el Hotel Palace Barcelona -*****, antiguo Hotel Ritz, “Atemporal”-, inaugurado en 1919, y colocar en el lugar de sus 120 habitaciones otros tantos contenedores marítimos [ver página 26]. Si tenemos en cuenta que una habitación clásica -“Relajación pura”- ocupa 38 metros cuadrados y que un contenedor marítimo clásico -marca Evergreen- ocupa 27 metros cuadrados, necesitaríamos unos ciento setenta containers. El satánico guitarrista de los Rolling Stone Ronnie Wood se quedaría con cinco, porque él siempre duerme en una suite. O dice que duerme.
En el Palace Barcelona, en la Gran Via, 668, los turistas con desorbitado poder adquisitivo -“clientes”-, el llamado turismo de lujo, tienen a su disposición una especie de guía de la ciudad redactada por su equipo de comunicación. Se titula Loving Barcelona -las oes simulan corazoncitos-, y se subtitula: “Cómo visitar Barcelona como un auténtico local”.
En realidad, no es una guía. Se presenta así: “No se trata de una guía de la ciudad, sino de una recopilación de hábitos, costumbres y lugares que componen la forma en la que nos gusta vivir a los barceloneses”.
Las nacionalidades de los clientes vip: estadounidenses, qataríes, japoneses, chinos y coreanos. No hacen gestiones ni colas, cuentan con agentes que les organizan el programa de viajes.
En el Palace no han tratado con excesivos clientes extravagantes -se cuenta que el cantante Michael Jackson solicitaba pintar de negro las paredes de sus habitaciones-. Sí tratan con “clientes demanding”, que piden, por ejemplo, que la kettle (tetera) no falte junto con la bandeja de fresas y la botella de champaña. O bien, en el caso de quienes proceden de los países de Oriente, que se vacíe el minibar porque no quieren ver alcohol.
Este es el recorrido de ocho hits que no es un recorrido, según la guía que no es guía Loving Barcelona, del Palace:
1. “Comer-Beber: La gastronomía es una forma de compartir y de celebrar. Nos gusta disfrutar de los productos autóctonos, comprarlos, cocinarlos o degustarlos en los maravillosos locales de nuestra ciudad, acompañados de los vinos y cavas que nos da nuestra tierra. Cataluña tiene diez denominaciones de origen, una de ellas cualificada en vino, y la denominación de origen cava. El vermú de los fines de semana, las tapas y sentarse alrededor de una buena mesa forman parte de la cultura no solo de nuestra ciudad, sino de todo el país”.
Un ejemplo del apartado “Comer-beber”: “Las patatas bravas: cuenta la leyenda -y la refrendamos- que las mejores son las de El Tomás de Sarrià, en el barrio de Sarrià, que, además, por sí mismo, merece una visita. Aprovechen para pedir también unas anchoas. Las bravas del Bar Mandri, en la parte alta de la ciudad, no se quedan atrás”.
Destinos solicitados son los restaurantes Lasarte, del chef Martin Berasategui, con tres estrellas Michelin, y Enigma, del chef Albert Adrià, hermano de Ferran Adrià. Por eso El Palace ha abierto su propio espacio de degustación, Amar Barcelona, con el cocinero Rafael Zafra.
2. “Tradiciones: Como todo pueblo, tenemos nuestras tradiciones, que han pasado de padres a hijos y que definen la personalidad y el carácter de nuestra tierra. Bailar la sardana, hacer castillos humanos, ver cómo un huevo baila sobre una fuente, sacar a los gigantes en las fiestas populares, decorar las calles en las fiestas del barrio de Gràcia son algunas de ellas”.
Un ejemplo del apartado “Tradiciones”: “Calles decoradas en el barrio de Gràcia: si nos visita entre el 15 y el 21 de agosto, podrá pasear por las repletas calles del barcelonés barrio de Gràcia, cuyas calles están engalanadas. Se trata de unas fiestas consideradas de interés nacional, que fomentan la cohesión y la convivencia de los vecinos, que trabajan juntos durante meses para que su calle se alce con el premio a la más bonita”.
Para que se sientan barceloneses por un día o por una tarde, se les anima a entrar en alguna de las chocolaterías de la calle Petritxol.
3. “Arte, cultura, arquitectura: Hablar de Barcelona es hacerlo de arte, cultura y arquitectura. Escritores como Carlos Ruiz Zafón, Eduardo Mendoza y Manuel Vázquez Montalbán… El modernismo de la mano de Gaudí, Puig i Cadafalch y Domènech i Muntaner… Joan Miró, Antoni Tàpies, Enric Miralles, Pau Casals… Nombres históricos y ya internacionales que han dejado un legado perceptible en la ciudad”.
Un ejemplo del apartado “Arte, cultura, arquitectura”: “Adentrarse en el pasado de la ciudad, bajando al subsuelo de la misma y visitando los refugios antiaéreos de Barcelona”.
El guest relations que acompaña al cliente hasta la habitación le ofrece la disponibilidad del hotel para sugerir recomendaciones o hacer reserva en alguna “experiencia inmersiva” como las Noches Mágicas de Casa Batlló.
4. “Naturaleza: Barcelona es una ciudad afortunada con un clima mediterráneo que combina paisaje de costa y montaña y que, además, tiene unos parques y jardines que consiguen alejarnos del bullicio”.
Un ejemplo del apartado “Naturaleza”: “Turó Park: Es un lugar recogido, elegante y acogedor. Un espacio a la sombra de bosquecillos, parterres de hiedra, caminos curvilíneos y rincones paisajísticos de gran belleza. Desde su creación a principios del siglo XX es, sin duda, uno de los parques más emblemáticos de Barcelona”.
Los rusos hacen el combinado de Barcelona y pistas de esquí en los Pirineos. Para ganar tiempo, a veces, el trayecto lo hacen en helicóptero.
5. “Callejear: Nos gusta pasear y perdernos por las estrechas calles y plazas de los barrios de Barcelona y admirar su arquitectura y belleza”.
Un ejemplo del apartado “Callejear”: “Plaza de El Sortidor: uno de los centros neurálgicos del barrio barcelonés del Poblesec, acogedor y próximo. Es de esos lugares que se mantienen fieles a su pasado, con aroma de barrio obrero y personal”.
Como el Mercat de la Boqueria ya está atestado, se les emplaza a que se sorprendan con otros mercados como el del Ninot.
Agencias como Made for Spain & Portugal -“The ultimate travel experience”- se han especializado en viajes personalizados de lujo. De su portal web: “Ya sea su deseo seguir la estela de la realeza en Madrid, dejarse llevar por la brisa marina de Barcelona o domar un toro bravo en la mítica Andalucía, la aventura le espera en cada rincón”.
6. “Nuestras tiendas: Debido a su estratégica situación geográfica, Barcelona ha sido, históricamente, una ciudad de comerciantes. Pequeños comercios con historia y encanto mantienen abiertas sus puertas para todo aquel que los quiera descubrir”.
Un ejemplo del apartado “Nuestras tiendas”: “Librería Altaïr: fundada en 1979, supera el concepto de una librería para ser un espacio cultural, punto de encuentro, de conexión entre viajeros y actividades culturales vinculadas al hecho de viajar. Es la librería especializada más grande de Europa, con más de sesenta mil títulos”.
7. “Nuestras vistas: Hay innumerables fotografías de vistas de Barcelona. Nosotros tenemos algunos rincones para disfrutarlas”.
Un ejemplo del apartado “Nuestras vistas”: “Búnkers del Carmel: desde hace unos años es más conocido como lugar en el que contemplar una maravillosa vista de Barcelona, pero hasta no hace mucho tiempo este punto situado en el Turó de la Rovira, en el barrio del Carmel, contenía en soledad los restos de una batería antiaérea de la Guerra Civil española”.
Se dan mucho las pedidas de mano, con flores y violinistas en el solárium con vistas, que “se privatiza” para la ocasión -se cierra-. La mayoría de las parejas contrata un wedding planner para que le preparen el evento. En algunos casos, curiosamente, la elección de Barcelona para el enlace se debe a que los invitados provienen de los cinco continentes y la capital catalana es un fenomenal punto intermedio. Por eso, los hoteles consultados coinciden en la necesidad de mejorar la conectividad -léase ampliación del aeropuerto de El Prat-. Y a remolque, en la necesidad de mejorar la seguridad. Notan un incremento de los hurtos a este tipo de turistas de “calidad”. Cuando les roban, el staff les acompaña a la comisaría para que se sientan arropados. A los clientes con relojes de marca se les avisa: “Por favor, tenga muchísimo cuidado”.
8. “Salir de Barcelona: A los barceloneses también nos gusta mucho salir de Barcelona, echarla de menos por un día y disfrutar de magníficos lugares muy cercanos”.
Un ejemplo del apartado “Salir de Barcelona”: “Sitges: un encantador pueblecito marinero al que, además, podemos ir navegando. Un poco de playa, unos pasos en su paseo marítimo, una visita a su iglesia y un buen arroz -o sus tradicionales patatas con sepia-. De camino podemos parar en Les Casetes del Garraf, con su pequeña playa y las antiguas casitas”.
Los clientes norteamericanos de cruceros vienen tres días, se suben a bordo del barco y luego, de vuelta, se hospedan otros tres días en la ciudad.
Uno de los proverbios de la Biblia dice que los ricos también son amados.
Leed también el artículo “Sobre contenedores, vulnerabilidades y edificios”.