Hubo un tiempo en que Barcelona no era una marca, ni una ciudad olímpica, ni siquiera un congreso de móviles. Hubo un tiempo en que Barcelona olía a puchero, a maleta de cartón, a barraca. Es decir, a miseria. Memoria viva -que no institucionalizada- de aquellos años es Custodia Moreno, vecina del barrio del Carmelo,…